¿Qué nos cuenta el dibujo de un niño?

Terapia infantil en Barcelona, Sitges

A veces, los niños dibujan con prisa, como si quisieran sacar algo de dentro. Otras veces lo hacen con calma, repitiendo formas, explorando colores, deteniéndose en un detalle. Lo que para los adultos puede parecer un simple entretenimiento, en el mundo infantil puede convertirse en un gesto profundamente expresivo.

En el espacio terapéutico, el dibujo no es solo una técnica. Es, en muchos casos, un lenguaje propio. Una forma de decir sin palabras. Una manera de expresar lo que todavía no se puede nombrar.

El dibujo como lenguaje en la terapia infantil

Cuando una niña o un niño dibuja durante una sesión de terapia, no se le pide que explique qué ha hecho. No se le interpreta el dibujo como si fuera un test. Lo importante no es encontrar un “significado oculto”, sino acompañar lo que va ocurriendo mientras dibuja: el gesto, el trazo, los silencios, el vínculo que se va tejiendo mientras crea.

Dibujar puede ser un acto de presencia, de confianza. A veces es también un modo de regulación emocional. No siempre hace falta hablar para que algo se transforme.

¿Por qué el dibujo tiene valor en el proceso terapéutico?

Este tipo de entrega recuerda a lo que la antropóloga Natasha Dow Schüll describe en Addiction by Design⁴, su estudio sobre los jugadores de máquinas tragaperras en Las Vegas. Lo que muchos de ellos buscan no es el premio, sino un estado de desconexión psíquica: una «zona de máquina» en la que el mundo exterior desaparece y lo único que queda es un flujo continuo de estímulos. Es inevitable pensar en el estado hipnótico que esto supone..

Porque en la infancia, muchas veces, lo que se siente no se puede decir todavía con palabras. La rabia, el miedo, la vergüenza, el deseo de acercarse o de alejarse… pueden expresarse antes con un color o una forma que con un discurso.

En el acompañamiento terapéutico, lo importante no es acelerar ese proceso, sino ofrecer un entorno seguro donde lo simbólico pueda desplegarse con libertad. El dibujo es una de esas puertas. A veces abre a la palabra. Otras veces basta con que abra a la experiencia de ser visto y comprendido sin exigencias.

Un espacio para expresarse, sin ser interpretado

Cada niño o niña encuentra su manera de estar en la terapia. Algunos necesitan moverse, otros hablar, otros jugar, otros dibujar. La función del terapeuta no es dirigir ese camino, sino acompañarlo. Estar presente de una forma que permita que eso que está en juego pueda sostenerse, sin juicio, sin prisa y sin miedo.

Terapia infantil en Barcelona, Sitges y también online

Trabajo con niñas, niños y familias ofreciendo un espacio terapéutico donde el arte, el juego, la palabra y el vínculo se entrelazan. Si te preguntas si tu hijo o hija podría beneficiarse de un acompañamiento emocional, o si sientes que algo se está expresando en su comportamiento, puedes ponerte en contacto.

Ofrezco terapia infantil en Barcelona, en Sitges y también online. Puedes reservar tu primera sesión a través de esta misma web.